Emprender implica desafíos en muchos niveles. Pero sobre todo, nos compromete a no estar ajenos a lo que pasa en nuestro entorno. El cambio climático nos interpela a asumir medidas, y por ello, es uno de los ejes de esta edición del Foro de Emprendedores Paraguay. “El cambio climático es real: las poblaciones vulnerables y los productores son los más afectados”, asegura Raquel Fratta. Ella trabaja en la Fundación Moises Bertoni, donde se desempaña como especialista en diseño e implementación de proyectos enfocados al desarrollo sostenible y es una de las ponentes en el panel sobre cambio climático en el #FEP2022.
Raquel explica que quienes estudian el clima afirman que en los últimos 5 años se han visto mayores niveles de temperatura extrema global. “Siempre hubo incendios forestales y sequías, pero nunca a este nivel extremo”, dice. Para la experta, los pequeños productores son los testigos de estos cambios: como dependen directamente de la naturaleza, las señales principales se les presentan a ellos.
“La consigna es cómo el cambio climático está afectando en las ciudades: las plantas y la producción de frutas nos dan indicios de que algo está a destiempo”, comenta Evelyn Leguizamón, ingeniera ambiental del Programa de Apoyo de Voluntarios en Áreas Protegidas (PAVAP).
Como en todo el planeta, Paraguay se ve afectado por las altas temperaturas, las sequías, tormentas e inundaciones. “Los últimos 5 años fueron los años más calientes en 150 años”, cuenta Raquel con preocupación. ¿Qué hacer, entonces? Lo que se quiere es detener que la temperatura global siga subiendo a través de acciones concretas: en ese caso hablamos de la reducción de huella de carbono. Para la especialista, es necesario proponer un mecanismo sistémico. Evelyn, por su parte, sugiere ser conscientes a la hora de consumir y analizar las acciones ambientales que las empresas encaran: “Hay algo que sostiene las industrias: los clientes. Nosotros, estamos apoyando sus prácticas al elegir sus productos”.
Espacios como este, hacen que la sostenibilidad se transversalice en la mentalidad de los emprendedores más jóvenes. “Mi primer FEP fue en el 2013: yo estaba sentada ahí. No imaginaba que eso iba a influenciar en mí para estar donde estoy hoy”, expresa Tamara Paredes, moderadora del panel y activista de Junio Verde. Para ella, las pequeñas acciones hacen grandes cambios: con cada persona que es ejemplo, hacemos que otros actúen de la misma manera.
Hablamos de apatía sobre el cambio climático ocurre cuando existe una desconexión hacia esta realidad. Cuando no invertimos tiempo en saber más, no nos detenemos a observar a la naturaleza, no nos involucramos en las conversaciones. “Los jóvenes al decir ‘así nomás luego es’ nos estamos perdiendo la oportunidad de hacer el cambio”, subraya Raquel, y concluye: “hay que involucrarse, hay distintas instancias de participación ciudadana. Nadie más que nosotros va a saber cómo nos afecta”.
